LA TRISTEZA ERA COMO TENER UN ANIMAL EN EL CORAZÓN…

I

Yo no sabía que era hablar de la tristeza. Cuando estaba bajo los efectos de la Fam23,  yo sólo podía sentirme  multicolor o electropoético, pero después me dijeron que la poesía era una manera de acercarse al centro de la tristeza.  Pero no entendí. Mucha gente me dijo que la tristeza era como tener un animal en el corazón.

II

Un día conocí a una mujer inolvidable, de esas que se te meten en los huesos y en la sangre, te duelen pero también  te inyectan mil caballos de fuerza en la sangre. Yo me acerqué a ella y decidí llamarla Manzana.  Era extrañamente mutante: contemplaba el olor de las flores, se sorprendía ante los truenos y sobre todo, tenía el corazón lleno de blues. Eso era un electropoema.  Decidimos caminar juntos.

III

Las calles empezaron a convertirse en poemas alegres. La lluvia era de colores fluorescentes. Y los días se empezaron a vivir al ritmo de la música. Sonrisa mutante por acá, sonrisa mutante por allá. En verdad dicen los humanos que nos quisimos, pero  nos dejamos, porque los mutantes no pueden estar en un solo sitio. Aunque yo quise atarme a todos los días sobre sus manos.

IV

Yo me empecé a sentir un poco raro. Cuando ella se fue, empecé a sentir poemas tristes en el pecho. Empecé a sentir la necesidad de golpear al viento o de quemar todos los libros que llevaran su nombre. En verdad comprendí que la tristeza era tener un animal en el corazón.

V

Yo tengo un pájaro en el corazón; no está muerto, sólo dejó de volar…

pajaro-borja

 

 

 

 

 

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